La presencia de los vampiros en pantalla, se remonta desde la
época del cine mudo. Las adaptaciones
cinematográficas más populares son las del personaje de Dracula de Bram Stoker y las de Carmilla de Sheridan Le Fanu. El resto de películas surgieron a partir de
estas dos.
El vampirismo se utilizó en un primer momento como gran recurso
para películas de terror y más adelante incluyó el erotismo.
La primera versión de Drácula de Bram Stoker, fue en 1920.
También fue la primera versión que incorporó al vampiro como alguien
sobrenatural y terrórífico. Ya que anteriormente, habían salido otras obras de
vampiros, las cuales representaban a este personaje mediante una mujer fatal y
no sobrenatural.
La Universal Studios, es la compañía que se encargó de
adaptar numerosas producciones de este ser en un primer momento y puso de moda
varios de los tópicos referentes a los vampiros: hombre aristócrata, seductor,
con ropa elegante en blanco y negro y con una capa negra en su espalda. Marcó una época y un estereotipo sobre el vampirismo, y sus
películas se han convertido en clásicos obligados para los aficionados al
género de terror.
Otra productora que se interesó por este género y
que creó una larga saga de vampiros, fue la creada por el español Enrique
Carreras y el inglés William Hinds, la Hammer Films. Esta contribuyó a más
tópicos que hasta el momento no habían surgido, como los colmillos afilados y
largos. A principios de los 60, llegó otro gran boom de este género, de la mano
de esta productora, llevándolo de lo terrorífico a lo erótico. La obra
principal en la que se basaron el resto de ellas, fue la de Carmilla de
Sheridan Le Fanu. Estas películas contenían un alto contenido sexual a
comparación con las anteriores, llegando a ser casi pornográficas e incluían la
sangre en las relaciones. De hecho, los vampiros de la Hammer Films se
caracterizan especialmente por la abundancia de sangre, decorados góticos y
coloridos, ambiente macabro y sexualidad explícita, elementos que la
convirtieron en la mayor productora de películas de terror de su época.
Con la disolución de esta compañía, acabó una
gran época del género de los vampiros, que aún siguiendo en auge, ya no había
tanta masificación de producciones sobre vampiros.
Hasta a día de hoy.
En 2008, comenzó la nueva oleada de vampiros con
la adaptación cinematográfica de la saga Crepúsculo. A raíz de esta, han
surgido muchos formatos de estos seres, tanto en cine como en televisión.
Como ya he comentado anteriormente, nunca han
dejado de haber films sobre este género, pero después de salir en la gran
pantalla la primera de las películas de esta saga, volvió el boom vampírico y
desde 2008 podemos comprobar que han surgido muchos títulos que tratan este
tema.
El vampiro en las series de televisión, no fue
tan famoso como en el cine, y si salía representado normalmente tenía un deje
de humor. Como en la serie The Munsters
(1964-1966), que parodiaban a una típica familia americana con
personajes sobrenaturales uno de los cuales era el vampiro. Otra de las series
con audiencia en esa época es la de Sombras tenebrosas (1966-1971).
Pero hasta ahora, el género vampírico en las
series de televisión no había obtenido mucho éxito, en cambio a día de hoy,
podemos encontrar muchos títulos relacionados con este tema. Como por ejemplo,
dos de las exitosas series de ahora son True Blood y The vampire diaries que
surgieron en el año 2008 y 2009 respectivamente. Ambas, son adaptaciones
televisivas de novelas.
Hoy día, el vampiro ya no cumple con los tópicos
clásicos, obviamente sigue guardando ciertas similitudes como la de los
colmillos o seres atractivos, ya que si no perderían su condición de vampiro.
Ahora, el vampiro del s.XXI, está basado en la
seducción, en el amor, en el misterio… más que ser simplemente un asesino en
serie que se alimenta de sangre.
Antes, representaban a este ser de una manera terrorífica
y todos lo asociaban a algo malo, tenebroso, indeseable… Además, muchas de las
representaciones, el actor era caracterizado de forma horrenda, escalofriante,
llevando al extremo el terror.
En cambio ahora, el vampiro ha pasado de ser algo
malo a retratar todas las características que las chicas sueñan que tengan los
hombres. Es el típico chico malo de siempre pero con poderes sobrenaturales. El
lado oscuro, ahora está bien visto. Además, los actores que interpretan a estos
seres representan el canon de belleza actual entre el sexo masculino y también,
aunque algo más sutil, el femenino. También podemos observar que ninguno,
representa verdaderamente el mal ya que en muchas ocasiones como en Crepúsculo
o The Vampire Diaries, beben sangre de animal o embolsada, por tanto ya no son
ese asesino en serie que mataba para alimentarse.
También han cambiado, la forma de morir y la
forma de repelerlos. Los clásicos de la estaca en el corazón, los ajos y el
agua bendita, y sin contar con el hecho que solo podían salir de noche, han
quedado atrás. Ahora, los vampiros mueren de formas diversas, unos cortándoles
la cabeza, otros quemándolos. El agua bendita, ya ni se nombra por no hablar de
los ajos. Y lo más importante, ahora el vampiro, también es diurno e incluso
los hay que no duermen nunca.
Este ser sobrenatural, ha pasado de pertenecer al
género de terror al de amor. Dado que todas las historias de vampiros circulan alrededor
de un mismo tema, el amor. Historias de amor de pareja o triángulos amorosos, son
los recursos favoritos hoy en día.
Cristina Márquez Lajara
Periodismo
Ante todo, buen aporte, aunque creo que te has equivocado con la elección del color de la letra y fondo... o almenos dificulta su lectura.
ResponEliminaPor otra parte, Los Vampiros estan de moda aunque poco a poco van perdiendo interés. Creo que la revolución vamprica está llegando a su fin y volvemos a las eras futuristas como con "Hungergames".
Aunque he de resaltar... que soy un gran fan de "The Vampire Diaries" pero que en comparación con los libros en los que está basada la serie (de la saga de L.J. Smith) marean demasiado la perdiz aunque es mejor que True Blood sin duda.
Hola Sergio, siento que el color dificulte la lectura, no era mi intención, de hecho ha salido cuando lo he publicado y voy a intentar retocarlo.
ResponEliminaCreo que tienes razón con eso de que van perdiendo interés y es cierto que vuelve el cine futurista (por cierto, me declaro fan incondicional de Los Juegos del Hambre), pero ahora también llega la era de los zombis y seguro que también dará mucho de que hablar.
Muchas gracias por el comentario.
Saludos!
Soy Cristina Márquez Lajara
ResponEliminaHola Cristina, para empezar me declaro una fan incondicional de las series actuales de vampiros que has mencionado. Me sorprende la evolución que has mencionado sobre la concepción de los vampiros a lo largo de la historia del cine y la televisión y sinceramente espero que este boom de vampiros no termine aún porque lo estoy disfrutando mucho.
ResponEliminaEstá claro que los guionistas no buscan desesperadamente transmitir un mensaje trascendental , pero sí que hay veces que creo que van un poco más allá y está relacionado con algo que has mencionado, lo de que se alimentan de sangre de animales o desde bolsas de sangre, en ambas series he visto que nos presentan a vampiros que quieren dejar de serlo para volver a ser humanos y tener una vida tranquila.Aunque claro no abordan mucho el tema o lo pasan por alto.
No sé si te habrás fijado en el paralelismo entre ambas series True Blood y The vampire diaries en ambas dos vampiros (atractivos) están enamorados de la protagonista, una chica aparentemente normal, pero que en verdad no lo es y que ha perdido a sus padres en un accidente. Hay más similitudes entre las dos series, parece ser que desgraciadamente no abunda la originalidad en este tipo de series.
Sara Venque Gómez Comunicació audiovisual
Hola Sara, muchas gracias por el comentario.
EliminaEstoy absolutamente de acuerdo con todo lo que dices, también estoy disfrutando con todo esto porque como puedes ver soy fan de estos seres sobrenaturales.
Si que me he dado cuenta el paralelismo de estas dos series, pero como ambas son adaptaciones, la culpa no la tienen los creadores de las series, sino esas novelas las cuales parecen sacadas del mismo autor. Por ello, he adjuntado esas dos fotos que son de reportajes similares de ambas.
De nuevo, gracias por el comentario.
Saludos!
Cristina Márquez Lajara