En los últimos años las series de televisión han ido aumentando su popularidad entre los espectadores. Podríamos decir que este formato televisivo se encuentra en pleno auge. Con la aparición de las páginas web para ver series online y la comodidad del espectador así como el ahorro se priorizan. Teniendo en cuenta el encarecimiento del cine, las series le ganan cada vez más terreno al séptimo arte. Dado este aumento de expectación en torno a las series, las empresas de publicidad se interesan, cada vez con una intensidad mayor, en anunciar sus productos durante la emisión de las series de televisión. El hecho de que una determinada serie se emita durante el prime time aumenta el interés de la empresa por mostrar su publicidad en esos momentos (una marca puede llegar a pagar hasta 300.000 dólares por emitir su anuncio en cierta franja horaria).
Esta técnica publicitaria recibe el nombre de
emplazamiento publicitario o product
placement. El principal objetivo del product placement es que el espectador
perciba el producto inconscientemente, busca conseguir que el cliente potencial
grabe la imagen del producto en su cerebro y de esta forma conseguir aumentar
las ventas de tal producto. Una de las claves del éxito de esta técnica es el
cambio de rutina del espectador. Cada vez tenemos más información sobre la
publicidad, por este motivo mantenemos un estado de alerta cuando vemos
anuncios (no nos creemos todo lo que vemos en los anuncios). De esta manera, la
publicidad es menos efectiva sobre los espectadores y los publicistas necesitan
buscar nuevas formas de impacto por tal de vender los productos.
Esta técnica publicitaria nace en Estados
Unidos a principios de los años 30. Inicialmente se empleaba en el mundo del
cine pero después de la guerra se extendió una cierta desconfianza en la
publicidad que contribuyó al surgimiento del fenómeno llamado ACME reality que consistía en inventarse
una nueva realidad de marcas por tal de no hacer referencia a marcas reales en
la pantalla. A pesar de esto, su asentamiento definitivo tuvo lugar en los 90
gracias a su uso en películas como “El
show de Truman” (Peter Weir, 1998)
- The Truman Show - Product Placement
 |
En cuanto a su uso en las
series de televisión, cabe remarcar la gran responsabilidad que, en algunos
casos, recae sobre la marca que patrocina a la serie. Muchas veces las series
deben dedicar gran parte de un capítulo a hacer publicidad de una determinada
marca (en ocasiones todo un capítulo llega a estar entorno al producto), esto
se debe a la gran aportación monetaria que la empresa ofrece a la serie y que
muy a menudo supone su principal fuente de financiamiento.
Un claro ejemplo lo podemos
ver en la serie Chuck a la que la
conocida cadena de comida rápida americana, Subway, ha salvado de su
cancelación en varias ocasiones.
Podemos
clasificar el product placement en diferentes tipos:
- Emplazamiento pasivo: En el que el producto
forma parte del decorado de la escena y no toma parte en la acción. Se limita a
aparecer en pantalla.
- Emplazamiento activo: En el que el producto
toma partida en la acción de los personajes.
o
Activo: Los protagonistas interactúan con el
producto pero no lo mencionan.
o
Activo con mención: Durante el diálogo de los
actores se menciona al producto.
o Activo con alusión: Los personajes además de
mencionar el producto, describen sus características y virtudes.
Podemos
ver muchos ejemplos de todos estos tipos de product placement en nuestras
series favoritas:
- Publicidad de Apple en la serie Modern Family:
- Publicidad de productos como Movistar,
Playmobil o Calzedonia, entre muchos otros, en El Internado:
- Publicidad de Coca-Cola en El Barco:
Una
de las pegas que podría tener esta técnica, tan utilizada hoy por hoy en las series que vemos diariamente, es la sensación que muchos diálogos y planos nos
transmiten ya que nos parecen forzados. En ocasiones, los guionistas se ven
obligados a introducir las propiedades del producto independientemente del hilo
conductor de la trama que se está desarrollando y nos puede llegar a resultar forzado o fuera de lugar.
¿Hasta que punto el product placement nos resulta molesto? Es cierto que tanto los creadores de las series como las empresas de publicidad, se benefician de esta técnica publicitaria, pero ¿y el espectador? ¿Es posible que se esté dejando de lado el hecho de cuidar todos los aspectos de lenguaje (artístico e interpretativo) por tal de introducir la mayor cantidad de publicidad en un capítulo? Y en el caso de que los creadores de las series no quieran financiarse mediante la publicidad, ¿tienen otros recursos?
Para
acabar, os dejo un último vídeo sobre el tema:
Ariadna de la Calle Noguerol
Grau de Publicitat i Relacions Públiques
Hola Ariadna:
ResponEliminaMe gustaría responderte a las preguntas que has sugerido según mi punto de vista.
Respecto a si el "product placement" nos resulta molesto o no, mi opinión sobre el tema es que a veces llega a agobiar el hecho de pasarnos todas las horas del día absorbiendo publicidad, ya sea en las series, anuncios, películas, carteles publicitarios en las calles, autobuses con anuncios, carteleras en el metro, publicidad en las revistas, periódicos, internet... en fin, en todo aquello que nos rodea; pero de la misma forma opino que la publicidad genera muchas ganancias para aquellos que la lanzan y a la vez beneficia a aquellas series que necesitan de esta para poder seguir adelante, realmente creo que es algo que por mucho que nos pueda resultar molesto, ya no podemos controlar.
Vivimos en un mundo rodeado de publicidad y movido por esta.
Por supuesto, creo que los únicos que se benefician de la publicidad son las empresas, ya sean las que se anuncian o las que introducen la publicidad en sus seriales, películas, etc. Pero también creo que la publicidad en el mundo en el que vivimos es básica para dar a conocer productos que a los espectadores pueden interesarnos, aunque a veces lleguen a colapsarnos.
En cuanto a la siguiente pregunta, de si es posible que se esté dejando de cuidar el aspecto interpretativo para dar mayor cabida a la publicidad en un capítulo, creo que si esto llegara a ocurrir, no sería precisamente un beneficio para la serie, ya que los espectadores acabaríamos rechazando cualquier serie que se basará en anunciar algo permanentemente, de la misma forma que aprovechamos para hacer zapping cada vez que aparecen los anuncios.
Y para acabar y respondiendo a la última pregunta que nos planteas, opino que las series si que pueden financiarse de otra manera que no sea la publicidad, esta forma es alcanzando el éxito. Bajo mi punto de vista, a cualquier serie con la capacidad de reunir audiencia y alcanzar el éxito por sus propios medios, no le faltaran fondos para seguir adelante con su proyecto, puesto que en el mundo de la televisión todo se mueve por audiencias y desde luego no creo que por poner una botella de coca-cola encima de una mesa, esta serie vaya a tener más éxito.
Saludos :)
Leyendo tu entrada en el blog me he acordado de un documental que vi hace un tiempo llamado “La historia más grande jamás vendida” de Morgan Spurlock. La gracia de este documental es que se pretende rodar íntegramente con el presupuesto que se consiga de las marcas por mostrar sus productos en el. El director pretende hablar sobre product placement y utilizar esta técnica para financiar los costes del documental. Os lo recomiendo.
ResponElimina··Ruben Muñoz