LOST:
REPRESENTACION CLARA DEL POSTMODERNISMO TELEVISIVO
El postmodernismo es un estilo artístico que se inició en el
cine y la televisión a partir de los años 70, y que continua vigente en nuestra sociedad. Numerosas películas,
series, programas de televisión... se hacen hoy en día con esta estética posmodernista,
aunque hay algunos programas en los que se ve más claro este estilo que en
otros. De ello hay muchos ejemplos, yo me quiero centrar en la serie de
televisión Lost.
Todos conocemos la serie televisiva Lost, llamada Perdidos
en España, ya sea por haberla visto o por haber oído hablar de ella. Esta serie
estadounidense es un claro representante del postmodernismo en televisión. De
hecho, la polémica provocada por el último episodio de la serie, es en parte,
culpa de este posmodernismo extremo que la caracteriza. Cualquier trabajo
televisivo o cinematográfico del posmodernismo tiene una característica
principal, y es que es todo muy ambiguo, no hay una trama determinada o una
única forma de interpretar lo que sucede; puede que de esto, precisamente, pecara
el último episodio de la serie, de dejar demasiadas cosas a la interpretación
de la imaginación, y explicar menos de lo que la audiencia esperaba.
Lost es una serie formada por seis temporadas durante las
que se muestran las vivencias de un grupo de personas que quedan atrapados en
una isla tras sufrir un accidente de avión y que intentan continuamente escapra de allí. Poco a poco estas personas van
trazando relaciones entre ellas y van formando una vida en la isla, puesto que
allí pasan un largo tiempo sin ser rescatados.
En esta serie se ven reflejadas muchas características del
posmodernismo televisivo o cinematográfico, las más clara es la ruptura de las
estructuras rígidas de tiempo y espacio narrativo. De hecho, dos técnicas muy
recurrentes en la serie son los flashback y flashforward. En un principio
utilizaban mucho la primera técnica para mostrarnos cosas relevantes de la vida
de los personajes antes de tener el accidente con el avion, luego, dejaron de usarla, y la
cambiaron por los flashforward, es decir, cortaban escenas para introducir
otras que mostraban acontecimientos del futuro, que aún no habían sucedido,
cosa que, a veces, llegaba a despistar un poco. Muchas
veces no sabías que estaba pasando, si lo que estabas viendo en aquel momento era algo del
presente, del futuro o del pasado. Era algo que le daba ese toque misterioso a
la serie, pero que, en exceso, te desconcertaba demasiado y podía hacer que
perdieras el hilo. En la última temporada usaron una técnica menos conocida, el
flashsideway. Esta técnica consiste en crear dos líneas argumentativas; en el
caso de Lost, se crearon como dos realidades paralelas; una, mostraba lo que sucedia en el presente, la realidad; la otra, mostraba algo irreal, un lugar donde se encontraban todos los personajes. En un principio la
mayoría de los espectadores pensó que esta realidad paralela mostraba lo que
habría sucedido en las vidas de los personajes si el vuelo 815 de Oceanic jamás
se hubiera estrellado, en el último episodio comprobamos que no era así. Lo que
mostraba era un lugar atemporal donde los personajes se iban encontrando cuando
morían en la realidad, una especie de purgatorio donde reunirse todos los miembro de aquel vuelo después de la
muerte. Esto, sin embargo, no fue entendido por muchos espectadores, cosa que
se reprocha mucho a los guionistas, que aclararon muy poco de lo que sucedió en
realidad. Posiblemente este es uno de los riesgos de la estética posmodernista,
dejar demasiadas cosas a la imaginación, sin explicación concreta, es una
característica de este posmodernismo, pero usar esto en exceso puede provocar
que no se comprenda lo que se quiere transmitir y también malas
interpretaciones.
En la serie también podemos ver mezclas de realidad y ficción,
otra de las características de este posmodernismo; no se pretende mostrar una
realidad creíble, sino que se va más allá y se busca aquello inverosímil para
aportar mayor interés a la acción. Ejemplos de esto son: el humo negro que
aparece en la isla continuamente, un humo que persigue a los personajes,
también la aparición de osos polares en la isla, o los viajes en el tiempo de
algunos personajes que suceden hacia el final de la serie...
Puede que todos estos elementos del posmodernismo (y muchos otros
que no he comentado porque sería extenderse demasiado) fueran los que le dieron a
la serie esa gran popularidad que en su día obtuvo, llegando a convertirse en
parte importante de la cultura televisiva estadounidense. La serie tuvo un gran
éxito tanto en su país de origen como en el resto de países donde se emitió,
teniendo siempre una gran acogida por el público al largo de sus seis
temporadas. El único “pero” que se le pudo poner, como ya he dicho, fue el último episodio, un
episodio que pondría punto y final a seis largas temporadas, por lo tanto un
muy esperado final, que, en parte, acabo decepcionando a gran parte de la
audiencia. Tan esperado fue el ultimo episodio que se emitio en varios paises al mismo tiempo aunque en muchos de ellos la hora de emision tuviera que ser de madrugada. Este final no decepcionó porque fuera un mal final, sino porque no se entendió lo que en
realidad estaba sucediendo, la gente interpretó mal aquello que querían decirnos los guionistas; como ya he explicado antes;
y este, como vengo diciendo, es un problema del posmodernismo, permitir que
haya demasiada ambigüedad. Además, la audiencia esperaba que se explicaran
diferentes “misterios” que habían aparecido a lo largo de la serie, y esto no
sucedió; por ejemplo, el porqué de la estatua gigante en la isla, el porqué de los números
de la escotilla, etc.
Pero
puede que esta polémica final fuera también algo que dió más popularidad aun a Lost
haciendo así que todo el mundo hablara de ella. Una serie que se ha convertido
en referencia televisiva utilizando el posmodernismo como base.
LAURA CASTAÑO MARTÍN
PERIODISMO
Me parece muy bien que hables de Lost ya que he visto las seis temporadas y a mí personalmente, aunque como tú dices el final no fue el esperado, me encanto.
ResponEliminaEs muy acertado destacar la gran cantidad de elementos posmodernistas que tiene la serie y darte cuenta de que nada está hecho al azar. Son elementos muy bien estudiados y hechos a propósito para sorprender al público, tenerlo pegado a la pantalla esperando el siguiente capítulo, tal y como me paso a mí.
Es una serie difícil de entender por su complicada trama, donde hay muchos saltos temporales y mucha similitud entre lo real y lo irreal, pero aun así te tienen siempre expectante de lo que harán y esto explica su éxito.
Como has dicho se quedaron muchos detalles sin explicar y los que seguimos la serie nos decepcionó el último capítulo donde esperábamos respuestas de esta trama donde abundaban los interrogantes sobre muchos temas, o sea el misterio constante.
Pero la verdad que consiguieron tener el efecto deseado y es que se hablara del final de la serie, aunque fuera mayoritariamente para mal.
Pese a todo animo a todo el mundo a ver esta serie, que a mí por lo menos me hizo pensar y plantearme cosas interesantes.