¿QUÉ ES EL CINE?

El Festival Internacional de Cine Documental de Navarra Punto de Vista (PDV) es uno de los encuentros clave del panorama cinematografico actual para entender la situación del cine de no ficción. Se trata de un punto de encuentro entre crítica, espectadores y directores o actores, donde se puede disfrutar de algunas de las propuestas audiovisuales más atrevidas y arriesgadas que circulan anualmente por los diferentes circuitos de proyección. El festival es una puerta abierta a un cine comprometido con la realidad presente y pasada, a un cine reflexivo y pausado, a un cine limpio y sencillo donde “menos és más”.

Esta era además, una edición especial después de lo ocurrido durante el pasado año, cuando el certámen estuvo muy cerca de desaparecer a causa de los recortes presupuestários para convertirse, finalmente, en una cita bianual que conseguia esquivar el cierre. Quizá esto haya servido para espolear más aún a sus más acerrimos seguidores a visitar este año Pamplona, conscientes de la importancia de su respuesta tanto para la organización como para las instituciones públicas Navarras. Y hay que decir, que esta respuesta no podia haber sido mejor: colas en muchas de las sesiones organizadas, gran afluència a las secciones paral·lelas, salas llenas en muchos de los pases ofrecidos... Evidencias que, desde el "punto de vista" cuantitativo, el festival ha colmado las expectativas creadas.

Y todo esto apoyado en una más que potente programación que nos acercaba numerosos estrenos en nuestro país de algunos de los cineastas más buscados del cine de la no ficción: Sniadecki, Berliner, Brown, Rusell & Rivers... Estos dos últimos, presentando su última colaboración (A spell to ward off the darkness) en un work in progress muy cercano a lo que serà su proyecto final y que no dejó indiferente a nadie en la sala.

Una edición que nos acercaba a un cine cercano a la realidad que vivimos, en un contexto social complicado por una crisis galopante que esta golpeando al sistema a todos los niveles. Y eso se traduce en una programación muy comprometida con esta realidad: Tomas Heise y Eduardo Coutinho, con sendas retrospectivas a su cine de proximidad sobre los cambios vividos en Brasil y durante la Reunificación Alemana o también, por ejemplo, a cintas de la sección oficial como El Modelo de Germán Scelso o la Vers Madrid de Sylvain George que nos proporcionan, de primera mano, testimonios y sucesos convulsos vividos en nuestra sociedad a causa de la crisis en la que nos encontramos inmersos.

Pero no solo esto, sino que este año además se ponía el foco muy de cerca en el cine asiático, un gran desconocido en nuestras tierras y que estaba muy presente en el PDV de este año tanto por la presencia de directores y cintas chinas y japonesas, como por los temas que tocaban numerosos filmes presentados, ambientados muchos de ellos en tierras orientales.

Josetxo Cerdán, director artístico del Festival, defendia la "parrilla" del PDV 2013 como "una edición muy marcada por lo que está pasando. Por lo que sucedió el año pasado con el propio festival y con lo que está sucediendo a nivel general en la sociedad. Hemos hecho un programa más sólido que el de 2011”. (Noticias de Navarra)

Una de las sesiones mas esperadas del festival fue sin duda la presentada por Alan Berliner, que con su First cousin once removed consiguió cautivar y sobrecojer a una sala llena hasta la bandera congregada para ver su esperado largo, fruto del éxito de su trabajo anterior Traslating Edwin Honig: A poet’s Alzheimer y que ahora contaba con el apoyo del gigante norteamericano HBO (Los Soprano, Game Of Thrones....). First Cousin Once Removed  es por tanto, la continuacion de esa primera toma de contacto con los recuerdos, con la memoria y con el olvido, a partir de las conversaciones que mantiene con su amigo y primo Edwin Honig, un poeta "desmemoriado" que lucha a cada momento por recordar pequeños fragmentos de su vida.

 Si bien és cierto que esta ultima pieza no goza por momentos de la fuerza de Traslating Edwin Honig: A poet’s Alzheimer, ganadora de la ultima edicion del festival en la categoria de mejor cortometraje, es igualmente justo decir que se trata de una pieza de tremenda calidad que a través de un montaje ágil (acompañado de algunos elementos que sirven de muletas al espectador no tan experimentado en la no ficcion), consigue integrarnos en la escena junto al protagonista, al que por momentos podemos maldecir a la vez que en otros acaba por enternecernos. Es un trabajo reflexivo y sincero, que plantea numerosas preguntas a cerca de un tema que afecta a una gran parte de la población.

Al final, una semana de intensas emociones y con la sensación de haber disfrutado y compartido experiencias así como de habernos divertido, porque al final de todo, ¿no es eso lo qué es el cine?

Dani Bachiller Rosales